Salvo en el debut liguero en Lorca, cuando el equipo de Rubén de la Barrera encajó su única derrota de la temporada (2-0), incluyendo la Liga 1/2/3 y la primera eliminatoria de la Copa del Rey, los leoneses han mostrado una enorme efectividad y frescura en el tramo final de los siguientes encuentros.
La primera remontada llegó en el primer compromiso casero ante el conjunto osasunista que se había adelantado muy pronto, pero que vio como Iza primero, en el 82, y Rodri Ríos después, en el tiempo de descuento -minuto 93- remontaron el marcador.
Precisamente también en el tiempo añadido llegó la siguiente remontada, en este caso a domicilio, haciéndolo además en un mismo periodo, la segunda parte, cuando tras adelantarse el Sevilla Atlético, encontró respuesta, primero con Bastos en el minuto 83 y Julen Colinas en el 93, supusieron el definitivo 1-2.
La Cultural repitió casi miméticamente los minutos para la remontada, demostrando la fortaleza, también física, que atesora el equipo de Rubén de la Barrera que después también fue capaz de llevarse el resultado a su terreno en la competición copera ante el Alcorcón, en su primera exhibición realizadora (2-4).
También cuatro goles le sirvieron en el duelo autonómico de ayer ante el Real Valladolid para igualar los dos goles de margen con que contaba el equipo pucelano, primero con el gol de Rodri, en colaboración con el defensa Guitián, en el minuto 79 y cinco minutos después Señé con un gran lanzamiento desde fuera del área con la izquierda.
La próxima visita el domingo al "Reino de León" del CD Huesca será una nueva prueba de toque para un equipo que ha ido variando en sus protagonistas y estilo en todas y cada una de las citas, ya que no ha repetido ni una sola de las alineaciones.
De la Barrrera tiene una base sobre la que asienta su dibujo táctico, pero ha demostrado su condición de "imprevisible" con las modificaciones de posición de varios jugadores y también con el esquema planteado, desde el 1-4-2-3-1, pasando por el 1-4-4-2, sin renunciar al 1-3-2-3-1, pero con un auténtico baile a lo largo de cada uno de los encuentros.