La 'polémica' comenzó cuando, durante el transcurso del partido de Premier League que disputaron Everton y United en la Jornada 14, las cámaras descubrieron a una aficionada 'infiltrada' entre las gradas.
Se trataba de una mujer rubia que vestía una chaqueta del Chelsea FC, un equipo que no estaba disputando el partido que había ido a presenciar.
Al ver la vestimenta de la aficionada, las redes sociales se inundaron de mensajes en los que se decía que la joven 'se había equivocado de estadio' y que no sabía lo que había ido a ver, pero Emily, con mucho estilo, respondió a todas esas acusaciones mediante un mensaje en su Twitter.
"Cuando estás intentando disfrutar al ver a jugadores de calidad y tienes que escuchar a gente diciendo ¿se ha perdido?", publicó.
When you're just trying to enjoy watching quality footballers & you keep hearing people saying "is she lost?" pic.twitter.com/YFCDmCEWB7
— Emily Rogawski (@EmilyRogawski) 4 de diciembre de 2016
Este caso podría quedarse aquí, pero sin duda Emily ha dado una lección a todo el mundo del fútbol. No importan los colores, lo realmente bonito es el deporte y el espectáculo.