Francia ya está en semifinales. El combinado galo, vigente campeón del mundo, dio cuenta de Inglaterra en uno de los mejores partidos que hemos visto en este Mundial. Tchouaméni y Giroud anotaron por 'Les Bleus' mientras que Kane lo hizo por los 'Three Lions'.
Buena parte de culpa de la clasificación de los de Deschamps la tiene Antoine Griezmann. El 'Principito' demostró que está a un nivel superlativo y dio las asistencias a sus compañeros: buscó al jugador del Madrid con un pase y luego, desde el costado izquierdo, le puso una pelota en la cabeza al delantero del Milan.
Esos dos regalos convirtieron al jugador del Atlético de Madrid en el futbolista francés que más asistencias (28) ha dado a lo largo de la historia en el combinado nacional (contando también los amistosos). Y lo ha hecho en 115 encuentros. Henry, con 27, ya está por detrás.
En lo que llevamos de competición, Griezmann ha dado tres pases de gol y le han anultado un tanto. Deschamps lo está cuidando mucho porque sabe que es una de las grandes figuras que tiene su Selección.
Y su enorme rendimiento en esta Copa del Mundo difiere con la temporada que estaba haciendo hasta entonces en el Atlético de Madrid. El delantero lleva 21 encuentros disputados (nueve como suplente), en los que ha firmado seis dianas y cuatro asistencias.
Sus números están lejos de la mejor versión de Griezmann, que tiene una doble cara. Con su país muestra una y con su equipo enseña otra. ¿Conseguirá Simeone explotar las virtudes de Antoine una vez regrese la competición de clubes? Por el momento, Deschamps sí lo está consiguiendo.