Al Jazira y AS Pirae fueron los encargados de dar comienzo al Mundial de Clubes. En el choque inaugural, correspondiente a los octavos de final del torneo, el conjunto emiratí se llevó la victoria al conseguir una plácida ventaja por 4-1 frente al cuadro tahitiano.
Las cosas empezaron de la mejor forma posible para los locales, que únicamente tardaron cinco minutos en adelantarse. En una de las primeras ofensivas, Mohamed Jamal se coló hasta la cocina y puso una asistencia desde la línea de fondo que Zayed Al Ameri remató a placer.
Se gustó el combinado local, que además contaba con el apoyo de la inmensa mayoría de la afición al jugar como anfitriones. El segundo solo tardó 20 minutos más. En esta ocasión, Ahmed Al Attas aprovechó el rechace tras un primer disparo de Abdoulay Diaby para hacer el 2-0.
El Al Jazira se fue al descanso con la sensación de tener prácticamente todos los deberes hechos, puesto que en el 41' amplió aún más la diferencia con un lanzamiento de libre directo ejecutado por Milos Kosanovic, quien encontró el hueco en la barrera para ajustar el disparo al segundo palo.
Todo iba sobre ruedas para los locales, pero el AS Pirae también gozó de sus momentos de gloria. El más recordado sin duda será el 3-1 que llegó tras el descanso. Fue de Mohammed Rabii, que no despejó bien un centro y marcó en propia puerta, pero no evitó que los visitantes celebraran con euforia lo que supuso la primera diana de un equipo tahitiano en el Mundial de Clubes.
Aunque el cuadro oceánico recortó distancias, la superioridad del anfitrión seguía siendo palpable. De hecho, el equipo emiratí contó con tres goles anulados: dos de Zayed por mano y por fuera de juego respectivamente, y otro de Mabkhout.
La sentencia definitiva llegó en el 63' con un disparo exquisito ejecutado por Diaby desde la frontal del área. Un gol que sirvió para cerrar el 4-1 final y certificar el pase de ronda del Al Jazira, que se medirá con el Al Hilal en la siguiente ronda, duelo del que saldrá el rival del Chelsea en semifinales.