En un encuentro en el que el conjunto otomano era mucho más favorito, Turquía tardó 89 minutos en abrir la lata ante Andorra jugando en casa. Solo Tufan pudo hacerlo casi sobre la bocina.
Entre el entramado defensivo del cuadro visitante salió a relucir una medida para frenar el balón parado de su rival. En una falta lejana, Andorra tiró la línea de una manera cuanto menos arriesgada.
Una acción que no salió nada bien. El balón le cayó a uno de los turcos que, pese a tener a dos compañeros solos para empujar la pelota, decidió firmar una vaselina que acabó siendo despejada por la defensa.
8 de septiembre de 2019