La estrella a la que creció admirando Salah

Por encima de sus 69 goles con la selección, en Egipto aún se recuerda el cabezazo que estrelló en la red de la portería de Argelia, en las eliminatorias del Mundial de 1990, y que llevó al equipo a Italia, tras medio siglo de ausencia en las fases finales de la competición.

Aquel testarazo, que forma parte de la historia mítica del fútbol egipcio, anunció también el nacimiento de una nueva estrella que continúa viva en los recuerdos de la afición egipcia y que no ha conocido rival hasta el advenimiento del delantero del Liverpool Mohamed Salah.

El atacante jugó en el histórico equipo cairota Al Ahly desde mediados de la década de los ochenta del siglo pasado, hasta el Mundial de Italia, cuando dio el salto a Europa, donde pasó por el PAOK griego y el Neuchatel Xamax suizo.

Tras no lograr llamar la atención de las grandes ligas, regresaría a Egipto, donde entre 1992 y 1999 se convertiría en la estrella indiscutible del Al Ahly.

Luego probó fortuna unos meses en Emiratos Árabes, antes de volver de nuevo a su país para vestir la camiseta del máximo rival de su equipo de toda la vida, el también cairota Zamalek.

Cuatro temporadas y 38 goles después empezó un periplo por los vestuarios de equipos menores hasta que, a la edad de 41 años, se despidió de los terrenos de juego.

Nacido en el barrio de Heluan, en el sur de El Cairo, el 10 de agosto de 1966, comenzó su carrera con el Al Ahly en 1984 con su hermano gemelo Ibrahim.

En la época en la que ambos compartieron equipación, se convirtieron en los gemelos más famosos de la historia del fútbol egipcio y árabe.

Apodado también 'el amante de las redes', es el segundo goleador de la Liga Egipcia, por detrás del mítico Hasan al Shazly, el histórico pichichi de la competición y que colgó las botas en 1978.

Con 169 partidos internacionales vistiendo la camiseta del combinado nacional, Hassan pasa también por ser uno de los jugadores de fútbol que más minutos ha jugado con la selección de su país.

También conocido como 'el francotirador', alcanzó 14 títulos de Liga, once durante su etapa en el Al Ahly y otros tres durante su paso por el Zamalek. Además alzó cinco veces la Copa Egipcia y dos la Supercopa.

En su palmarés lucen también dos copas de la Liga de Campeones de África y cuatro de la Copa Africana de Clubes Ganadores.

Con los 'Faraones' se impuso en tres ocasiones (1986, 1998 y 2006) en la Copa Africana de Naciones.

Sus lágrimas después de marcar un gol, ya con 40 años, contra el Congo en los cuartos de final de la Copa África de 2006, fueron un presagio del final de su carrera como futbolista internacional, que dio paso a la de director técnico, con la que se estrenaría en 2008, solo un año después de abandonar sus clásicas botas negras.

Tras entrenar a siete equipos, entre ellos la selección de Jordania en 2013 y 2014, Hassan dirige ahora el banquillo de Al Masri, de Port Said, donde casualmente comenzó hace una década su andadura como entrenador, y con el que actualmente ocupa la tercera posición de la Liga Egipcia.