El hombre de la final no es otro que Antoine Griezmann. El francés podría acabar fuera del Atlético del Madrid pero, de ser así, se irá por la puerta grande al hacer un temporadón en la Europa League, la cual levantó con un doblete antes de la primera hora de partido.
El Atlético jugó con lo que tuvo hasta enero por la sanción de la FIFA, pero la llegada de Diego Costa fue como agua de mayo para el delantero francés, que ha marcado casi todos sus goles en 2018. Griezmann fue nombrado el mejor jugador de la final, pero también lo ha sido para el Atlético a lo largo de todo el torneo.
En la ida frente al Copenhague marcó un gol y dio una asistencia, aunque no logró marcar en el Metropolitano. Su partición fue un poco menos brillante en los octavos de final con el Lokomotiv como rival, pero también pudo mojar en el 1-5.
El campeonato comenzó a complicarse con el Sporting de Portugal, el mismo al que tuvo que quitarse del medio el Atlético en 2010, pero no hubo rival para Griezmann, que mojó en la ida.
Había que eliminar al duro Arsenal de Wenger, que puso las cosas más que difíciles en el Emirates Stadium. Con un jugador menos y sin el 'Cholo', Griezmann se convirtió el héroe de la ida con un empate que valió casi el pase a la final.
Para confirmar su importancia, Griezmann le dio a Diego Costa la asistencia para entrar por la puerta grande en una final que lleva su nombre. Un doblete del francés puso al Atlético en el cielo de Lyon. La Europa League lleva su nombre.