La experiencia religiosa de José Rodríguez

Hace cuatro meses, tras experiencias frustradas en el Deportivo, el Mainz o el Málaga, José Rodríguez buscó una apuerta radical. No sólo por ir a una liga poco frecuente para jugadores españoles, sino porque perseguía algo más que el balón. "Agradezco a Dios todas las cosas buenas que me están pasando", aseguró en una entrevista a Marca. 

El centrocampista alicantino y su familia son de etnia gitana y creencias evangelistas. Por eso, la decisión que tomaron el pasado verano fue muy concienzuda. "Soy una persona muy religiosa, nunca le escondo. Que Maccabi sea de Tel Aviv, una ciudad muy cercana a Jerusalén, motivó que vieniera aquí. Sin duda sumó algo a la hora de decidirme por el cambio de destino. No todo es fútbol en la vida. Para mi familia es una suerte poder estar en Israel", explicó. 

Así que nada de ponderar un gran estadio o el nivel de los rivales. Son otros focos los que llaman la atención del futbolista: "Jerusalén es espectacular. Impacta ver cómo conviven aquí varias religiones. Es una ciudad santa donde cualquier fe tiene su espacio. Sin duda, llama la atención visitar los templos, se te pone la piel de gallina. Imagino que esto es algo que nos pasará a los que somos religiosos, pero también a los que no".

A las órdenes de Jordi Cruyff

Vive una pardójica situación el de Villajoyosa. Porque su entrenador es Jordi Cruyff, de clara influencia barcelonista, pero su pasado es blanco. Y tal y como viene comprobando, el poso del Maccabi de Tel Aviv le recuerda a la del Real Madrid. "La influencia de este equipo en el país es tremenda. Existe muchísimas presión porque es el club más grande. Y eso se demuestra en cada partido. Por ejemplo, si vas ganando con cierta soltura, los aficionados te piden que sigas apretando para aumentar la renta de goles. No te puedes relajar".

Ya se verá si acaba siendo o no su mejor experiencia deportiva como futbolístico. Lo que parece claro es que acabará la temporada con espíritu renovado.