En común acuerdo con Fernando Santos, un padre futbolístico para él, CR7 se ha centrado en los últimos meses en su adaptación al fútbol italiano. Por eso, en los parones de selecciones aprovecha para descansar y seguir trabajando con la Juve.
Así, Portugal quiere asaltar sin su estrella un San Siro que se espera lleno. El rival no lo pondrá nada fácil. Un año después del varapalo más duro de su historia reciente (la eliminación camino al Mundial ante Suecia), Italia quiere rehacerse y, al menos, terminar su participación con opciones de pasar a la pase final.
Para ello, los de Mancini necesitan derrotar al combinado portugués y que este, en la última jornada, pierda ante Polonia en Lisboa. Para que un empate ante los polacos les dé el billete, la 'Azzurra' deberá imponerse por, al menos, dos goles de diferencia.
Un triunfo de Portugal le daría matemáticamente el pase para la lucha por la primera Liga de las Naciones de la historia. Una batalla en la que sí esperan a su estrella, la misma que hoy seguirá el partido desde el mismo país, pero lejos del lugar donde sus compañeros se jugarán la gloria. Esa gloria que CR7 es el primero en desearla.