Los milagros, a veces, existen en el mundo del fútbol, pero es muy difícil que ocurra uno. Pues Chapecoense necesita una buena suma de ellos para mantener la categoría.
El conjunto brasileño afronta este miércoles una nueva final en su lucha por una permanencia que, pese a su último triunfo, parece una auténtica quimera.
Chapecoense recibe la visita de un Botafogo que también lucha por evitar la quema y necesita desesperadamente el triunfo.
A falta de cuatro jornadas (doce puntos en juego), Chapecoense marcha penúltimo con 28 puntos, a nueve de la salvación que actualmente marca Ceará (37).
Por si no fuera poco, Cruzeiro, que ocupa ahora mismo la primera plaza de descenso, suma 36, ocho más que Chapecoense, que debe esperar pìnchazos por doquier de muchísimos rivales.
Una derrota ante Botafogo certificaría un descenso que se presupone inevitable, pero en Chapecó quieren seguir creyendo.