Kazajistán sigue 'on fire'. El combinado que dirige Magomed Adiev se impuso este lunes a Eslovaquia, a priori la favorita del grupo, y confirmó que es la gran revelación de esta Liga de las Naciones de la UEFA.
El equipo de Adiev está lejos de ofrecer un fútbol exquisito y de espectáculo, pero se ha afianzado en el liderato a base de un juego directo y una enorme efectividad. De 12 puntos posibles, lleva 10 tras lograr tres triunfos y un empate.
Llegaba al encuentro la Selección Kazaja tras dar la sorpresa una semana antes en Eslovaquia, donde dominó y ganó por 0-1. Los eslovacos querían revancha y asaltar una primera plaza que, en cambio, se les ha quedado aún más lejos.
Vorogovskiy adelantó a Kazajistán a los 18 minutos pese a que los visitantes comenzaron mejor. Un balón aéreo fue rematado en el área de primeras por el defensa para hacer saltar en sus asientos a los aficionados locales.
Antes del descanso, los kazajos encontrarían el 2-0, de nuevo, con un envío directo. Astanov remató a la red de forma espléndida un centro desde la derecha y Eslovaquia se iba al descanso con la fe casi perdida de cara al segundo tiempo.
En cambio, la cara de los visitantes varió en la segunda mitad. Eslovaquia pasó a dominar y el empate cayó pronto. Bero, con un disparo raso y ajustado desde la frontal, redujo las distancias en el marcador en el 51'.
Llegaría a empatar el cuadro eslovaco, pero el tanto de Kucka en el 80' fue anulado por una falta previa sobre un defensor local. Los de Pavel Hapal harían sufrir a su rival hasta el final, si bien la expulsión de Duda en el 87' mermó casi por completo las opciones de rascar punto alguno de Astaná.
Kazajistán lidera el grupo con diez puntos, por los seis que tiene Eslovaquia. Bielorrusia y Azerbaiyán se pelean entre ellos salir de la plaza de descenso. Los bielorrusos son terceros con un punto más.