Los cerca de 1.500 aficionados que acompañaron al equipo en su desplazamiento a la ciudad gallega rivalizaron con casi 4.000 seguidores locales y acabaron celebrando el triunfo con los jugadores que les saludaron a la conclusión del choque.
"Cada domingo dan una lección de amor a unos colores, jugamos para ellos", comentó el entrenador del Oviedo, Juan Antonio Albacete, 'Anquela', tras el partido.
Las dos aficiones fueron de la mano a los 18 minutos del encuentro cuando el Lugo, a través de los videomarcadores, se acordó del jugador ovetense Pelayo Novo, que militó en ambos equipos y se encuentra hospitalizado tras haber caído al vacío desde un tercer piso del hotel en que se encontraba concentrado con el Elche en Huesca a finales de marzo.