La horrible infancia de Atsu que le llevó a ser un buen samaritano

Dicen que la infancia marca a las personas. Cada uno elige si rendirse y resignarse a lo que le toque vivir o luchar para poder conseguir sus sueños. Atsu es de los segundos. Y, con mucho esfuerzo, consiguió su sueño de llgar fútbol europeo. Y con solo 19 años.

Pero todo comenzó mucho antes. Como recordaba 'El Financiero', Atsu es originario de Accra, de donde más talento futbolístico emerge dentro de Ghana. Por el contrario, también es una de las zonas donde más gente pobre se concentra del país.

Una circunstancia que le tocó superar al ahora jugador del Newcastle United. La situación precaria le obligó a vender bolsas de agua heladas por las calles de la ciudad. Le llegó la oportunidad con el Feyenoord de Ghana, donde recibió clases educativas.

Fue un punto de inflexión en su vida. Pasó por grandes equipos como Oporto o Chelsea, incluso tuvo su experiencia en la Liga Española, en el Málaga, antes de poner rumbo a la Premier, donde ahora intenta disfrutar de su fútbol en las 'urracas'.

Pero Atsu no olvida de dónde viene. De ahí que ya haya decidido aportar su granito de arena a la sociedad africana. Así lo recordaba 'Record' en una de sus publicaciones. Más de una de estas historias acumula ya el ghanés.

La más destacable fue la que hizo que el jugador salvase a una familia de acabar en la cárcel. Y todo por robar maíz de un montante que apenas llegaba al euro de valor. Todo se multiplica mucho más allí.

Atsu decidió pagar la fianza de 50 euros y entregar 150 más a una asociación que se encarga de ayudar a esta serie de personas que se puedan encontrar en situaciones similares. Finalmente, logró que se liberase a las tres mujeres.

En otra ocasión, el atacante del Newcastle pagó la operación de cirugía de una mujer de 62 años que tenía que cumplir diez años de condena por posesión.

Tampoco se debe pasar por alto cuando, en 2016, colaboró con 'Arms Around the Chile' para buscar casas a decenas de niños que se habían quedado sin sus padres. También encontraron comida, agua potable y una educación para ellos.

La figura de Atsu no se resume en el mero hecho de calzarse las botas y saltar a los terrenos de juego. Va más allá. Pero, cuando le toca ser protagonista en el césped, sabe muy bien lo que le ha costado llegar hasta ahí. Aunque no viene contando demasiado para Rafa Benítez en el Newcastle -ha sido usado más como revulsivo-, el ghanés tiene la oportunidad de tener minutos en el importante partido en el Emirates Stadium ante el Arsenal.