Ya se conocen los nuevos cambios que la IFAB confirmó y publicó de cara a la siguiente temporada. Estos se deberán aplicar ya las competiciones que se disputen a partir del 1 de julio. Uno de ellos es referente a los porteros y la prohibición de retrasar la ejecución en una tanda de penaltis.
Los torneos que arranquen antes de dicha fecha podrán introducir los cambios ya o demorarlos, como mucho, hasta el arranque de la siguiente edición. Esta regla mencionada repercute, sobre todo, en el Dibu Martínez, que hizo lo explicado en el pasado Mundial de Catar.
Se especificó que retrasar la ejecución podría ser tocando los postes, el travesaño o la red de la portería, debiendo comportarse "de manera que distraiga de forma antirreglamentaria al ejecutor del penalti". Aparte de este, se confirmaron muchos más.
En cuanto a amarillas y rojas: "Si el defensor detiene un ataque prometedor o interfiere en él no será amonestado. Pero si con la falta que provoca el penalti evita un gol o una ocasión manifiesta de gol, será sancionado con tarjeta amarilla. Si dicha infracción se cometió sin tener posibilidad de jugar el balón, será sancionada con tarjeta roja".
En lo referido al gol con persona no autorizada en el campo: "La consecución de un gol cuando personas no autorizadas estén en el terreno de juego se invalidará solo si esa persona interfiere en el juego, salvo que la persona sea un jugador o técnico del equipo que ha recibido el gol. Si la entrada al campo de un tercero no interfiere en la jugada, el gol se concederá".
También al tiempo de añadido: "La celebración de los goles se convertirá en un factor más a la hora de valorar el tiempo añadido a los 45 minutos reglamentarios de cada período. Se suma de esta forma al tiempo perdido en sustituiones o a cualquier otro motivo que retrase la reanudación del juego".
"La nueva normativa intenta aclarar los criterios que se seguirán para distinguir entre 'juego voluntario' y 'desvíos', y parte de la asunción de que un jugador en claro fuera de juego no pasa a estar en posición reglamentaria automáticamente siempre que el rival se desplaza y toca el balón. El 'juego voluntario' implica que el defensor 'tiene la posibilidad de controlar el balón y pasarlo a un compañero, recuperar la posesión o despejar'. El fallo en alguno de estos objetivos no invalida la 'voluntariedad' de la acción", se explicó sobre el fuera de juego.