Según informó el diario 'AS', el paso atrás del Barcelona atiende a la suma de una serie de diversos factores. Pese a contar con la aprobación de la plantilla, el club se sentía en 'deuda' con Rubiales por dejar la Supercopa de España en partido único en Tánger, Busquets y Sergi Roberto aprobaban las teorías de la AFE -que amenazó con una huelga-, y las reticencias de la FIFA y la UEFA tampoco ayudaban.
Sin embargo, el citado medio sostiene que el Barcelona acabó por desestimar jugar en Miami después de que el caso acabase en los juzgados. Aunque LaLiga solicitó la cautelar y tenía visos de prosperar, desde el club entienden que, más pronto que tarde, la discusión acabaría en un proceso judicial.
Mientras Luis Rubiales, presidente de la RFEF, celebra su victoria particular ante Javier Tebas, el máximo dirigente de LaLiga no desiste en su idea de llevar el campeonato español a América. Tebas considera que Rubiales no se está ajustando al Derecho al no respetar la "libre competencia" y volverá a la carga en 2019.