Maradona colgó las botas sin poder siquiera jugar un partido de la Libertadores. Su meteórica carrera pronto le llevo a Europa, y las veces que jugó en Argentina (en Argentinos, Newell's y Boca), su club no disputó la prestigiosa competición continental.
'El 10' se retiró sin ganar aquel ansiado trofeo. Pero dos 'Maradonas', sus hermanos Raúl Alfredo ('Lalo') y Hugo Hernán ('Turco'), hicieron algo que al 'Pelusa' le esquivó: jugar la Libertadores.
La trayectoria de Lalo y Hugo en la Libertadores no da para escribir un libro, pero al menos los dos pueden presumir en las cenas familiares (si es que las hay), de haberla disputado. Y de haber jugado en ella ante su archirrival, River Plate.
Los dos lo hicieron en la edición de 1986, una Copa Libertadores que a la postre terminaría ganando el 'Millonario'. River y Boca quedaron encuadrados en el mismo grupo de la primera fase, y Lalo jugó un rato del intrascendente duelo de la sexta jornada en el que Boca visitó el Monumental.
Ganó River 1-0, pero hubiera dado igual que el resultado hubiera sido otro, pues el club de Núñez ya estaba clasificado para la siguiente ronda, y Boca, eliminado.
En esa siguiente ronda, una nueva fase de grupos, River quedó encuadrado con Barcelona de Guayaquil y Argentinos Juniors, el club del menor del clan Maradona.
River y Argentinos quedaron igualados a cinco puntos, por lo que se disputó un partido de desempate. Hugo Maradona había debutado en la competición ante Barcelona, y jugó, ante River, su segundo y último encuentro de la Libertadores.
Fue titular en aquel partido de desempate, pero sólo jugó el primer tiempo. El encuentro acabó sin goles y River pasó a la gran final por su mejor diferencia de goles en la fase de grupos.
En ella derrotaría al América de Cali, levantando por primera vez en su historia el ansiado trofeo continental, que por dos veces antes se le había resistido.
Lalo y Hugo seguirían a partir de entonces, pero con mucho menos éxito, los pasos de su hermano Diego Armando en Europa. El primero se fue al Granada (y de ahí la icónica estampa de 'los tres Maradonas', cada uno con una camiseta diferente, jugando para el cuadro nazarí ante el Malmö), y el segundo, al Ascoli italiano
Ninguno de los tres tiene en su palmarés una Libertadores, pero al menos dos de ellos pueden presumir de haber logrado algo que a su laureado hermano le fue esquivo a lo largo de su prolífica carrera.