La Liga 2016-17 comenzó con un Atlético de Madrid cediendo dos puntos en el tiempo de descuento ante el Alavés, uno de los tres recién ascendidos.
Fue una sorpresa mayúscula, porque el Atleti no fue capaz de romper el empate más que de penalti, cuando quedaba un minuto de juego, y porque el Alavés empató el encuentro en la siguiente jugada.
Fue el primero, pero no sería el último. Esa misma jornada sucedió algo que pilló por sorpresa a más de uno.
Ahora mismo lo vemos como algo hasta comprensible. El Valencia perdió en Mestalla por dos goles a cuatro contra Las Palmas. Viendo la deriva tras seis jornadas de uno y otro, hasta se entiende, pero en aquel momento fue un sorpresón.
La siguiente jornada volvió a tener al Atlético como involuntario protagonista. Vistaba Butarque para medirse a un Leganés que llegaba de ganar al Celta en Balaídos, y aguantaron el asedio 'colchonero' y lograron un valioso empate.
Los rojiblancos se dejaron cuatro puntos en las dos primeras jornadas y ante dos recién ascendidos, algo que no entraba en los planes de Simeone.
Barcelona y Madrid se regocijaban por la mala pata atlética, pero su turno no tardaría en llegar.
Los blaugrana protagonizaron la siguiente sorpresa, cuando perdieron, en el Camp Nou, contra el Alavés. Luis Enrique rotó y los suplentes no dieron la talla contra un recién ascendido.
De los 'grandes' sólo quedaba invito el Real Madrid, pero el estatus le duró dos jornadas más. En la quinta visitó el Villarreal el Bernabéu y se llevó un punto muy sabroso, borrando de un plumazo la sonrisa del aficionado madridista.
Una jornada más tarde, el Madrid visitaba Gran Canaria y volvía a empatar, esta vez contra Las Palmas. El conjunto insular está en un gran estado de forma y tiene la suerte de su lado, y así se lo hizo saber a su rival.
En total, cinco partidos, seis si contamos el primero del Valencia, siete con el 'pepinazo' al Celta, con un final totalmente inesperado.
Estos resultados invitan a soñar con una liga muy disputada, quizá no solo entre tres. El Madrid manda en la tabla con 14 puntos y el Barça está a sólo uno. El tercero es el Athletic, con 12. El Sevilla tiene 11 y es cuarto, y Las Palmas, 10 para ser quinto, empatado a puntos con el Eibar.
Atlético y Villarreal tienen 9 pero un partido menos, y podrían apretar mucho la tabla si ganasen sus respectivos encuentros.
¿Y si este año ganase otro? Esta temporada, más que nunca, los grandes han perdido su aura de imbatibilidad.