La Liga Francesa plantea un abono especial para ver el fútbol

Para paliar la crisis económica en la que se vio inmersa por la intempestiva marcha del difusor Mediapro, la Liga de Fútbol Profesional de Francia (LFP) se plantea el lanzamiento de sus propio canal para la retransmisión del 80% de los partidos de la Ligue 1, creando un abono mensual que oscilaría entre los diez y los once euros.
Según 'L'Équipe', el proyecto fue presentado al consejo de administración de la LFP y tiene posibilidades de salir adelante. El canal tendría un precio atractivo, de diez u once euros mensuales, y, además del 80% de los de la categoría de élite, se podrían ver todos los de la Ligue 2.
Sin embargo, dos partidos, en principio los más interesantes de la jornada, serían vendidos a 'Canal +' por un valor estimado de 380 millones de euros anuales. Si finalmente el plan del nuevo canal se aprueba, aún necesitaría de un socio que se encargase de los aspectos técnicos de las retransmisiones.
De acuerdo con los cálculos de la Liga, el coste de poner en marcha el proyecto será en torno a los 56 millones de euros anuales, una inversión que prevén recuperar pronto, pues los ingresos esperados se situarán en torno a los 200 millones anuales dos años después del lanzamiento.
Desde que Mediapro rescindiese en diciembre de 2020 con la Liga Francesa un contrato equivalente a 830 millones de euros anuales por retransmitir el 80% de los partidos, el fútbol francés vive un calvario financiero, con muchos de los clubes en una delicada situación económica.
En febrero pasado, la LFP tuvo que anular la subasta de atribución de los derechos que pertenecían a Mediapro al no haber recibido ninguna oferta suficiente por la misma.
Ante esa drástica caída de ingresos, unida a los efectos de la crisis sanitaria, los clubes registran pérdidas de al menos 1.000 millones de euros en lo que va de temporada. Incluso el Gobierno francés tuvo que salir al rescate con una ayuda estatal de 100 millones de euros, que la Liga consideró "insuficientes".
El Girondins de Burdeos, un histórico de la Liga Francesa, se acogió en abril bajo la protección del Tribunal de Comercio de Burdeos (figura similar al concurso de acreedores), después de que su propietario, el fondo estadounidense King Street, le retiró su apoyo financiero y anunció su disposición a vender el club.