La Champions League le sienta muy bien al Chelsea. El club londinense llegaba en medio de una crisis institucional, pero nada de eso importó. Fue victoria por 2-0 ante el Borussia Dortmund en Stamford Bridge y clasificación a los cuartos de final.
Raheem Sterling y Kai Havertz, uno en cada tiempo, marcaron los goles para un conjunto londinense que jugó como en una verdadera final y que pudo garantizar la continuidad de su entrenador, Graham Potter, que llegaba en la cuerda floja.
Gran partido del Chelsea en todas sus líneas. Los 'blues' plantaron cara ante un rival complicadísimo durante los 90 minutos y pudieron revertir una serie que parecía perdida debido a la derrota en la ida en Alemania.
El equipo de Potter fue protagonista desde el primer minuto. Sus jugadores entendieron que había que jugar como si no hubiese un mañana y se quedaron con un triunfo de esos que meten miedo a los rivales que podrían llegar a venir.
Tanto fue el dominio 'blue' que los locales contaron con tres situaciones claras durante los primeros diez minutos de partido. Sterling, Havertz y hasta Joao Félix contaron con situaciones claras para abrir el partido ante un Borussia que había perdido a Julian Brandt por lesión en el inicio.
Sin embargo, hubo que esperar hasta el final de la primera parte para ver el primer gol de la noche. Sobre los 43 minutos, Sterling recibió un buen centro desde la izquierda de Ben Chilwell y fusiló al portero con un disparo alto. 1-0 para el Chelsea antes del descanso.
Antes de abrir la lata, el ex futbolista del Manchester City fue el responsable de que a los suyos les anularan un golazo de Havertz. El extremo estaba en posición adelantada en el comienzo de la jugada. Nada para discutir.
El Chelsea continuó siendo líder del juego en el comienzo de la segunda mitad. Ni cinco minutos pasaron para que el árbitro, con ayuda del VAR, cobrara penalti a favor de los locales por una polémica mano de Marius Wolf dentro del área.
Havertz tuvo que ejecutar dos veces para poder ampliar el marcador, ya que su primer disparo, que había dado en el palo, tuvo que repetirse por invasión de área. En el segundo remate, el alemán puso el 2-0 con un tiro cruzado con la misma orientación que el primero.
Los minutos pasaron y el Chelsea pudo aguantar el resultado. El conjunto de Potter, incluso, tuvo la oportunidad de marcar el tercero por medio de Conor Gallagher, pero el gol volvió a ser anulado por otra posición adelantada milimétrica de Sterling.
Finalmente fue victoria para un conjunto 'blue' que renació de las cenizas y le propició la primera derrota del año al conjunto alemán. Ahora sí se puede decir que, jugando de esta manera, este Chelsea sí que da miedo de cara a los cuartos.