El fútbol español y en especial el sevillismo lloran la marcha de una leyenda. Corrían las 12:30 horas de la mañana cuando se confirmaba lo que ya se presagiaba tras el partido entre Sevilla FC y Cádiz CF. Jesús Navas no continuará en el club hispalense al finalizar la presente temporada. Un dardo al corazón de Nervión que volverá a ver a su hijo pródigo hacer las maletas aunque esta vez con un sabor más amargo.
Navas debutó con la camiseta blanquirroja en 2003 ante el Espanyol en Montjuic. Cuando Joaquín Caparrós dio entrada a aquel chico de 18 años recién cumplidos nadie podía esperar en lo que se acabaría convirtiendo. El palaciego se fue haciendo hueco en aquel equipo hasta convertirse en uno de los pesos pesados de aquella primera generación dorada. Llegaron las dos primeras Copas de la UEFA, dos Copa del Rey e incluso una Supercopa de España y una Supercopa de Europa.
Capítulo aparte merece el apartado de la Selección Española, donde lo ha ganado todo. Campeón de la Nations League, de Europa y del Mundo, convirtiéndose en el único jugador en haber conseguido este triplete. Un palmarés que puede ampliar este verano si Luis de la Fuente le convoca para disputar la Eurocopa en Alemania y que sería el broche perfecto a una carrera.
Llegó el momento de marcharse rumbo al Manchester City en el verano de 2013. Una venta necesaria para sanear económicamente al club y que a la postre se vio como el Sevilla FC consiguió resurgir ya sin el palaciego. Mientras que Navas levantaba una Premier League y dos Copas de la Liga en Inglaterra, los de Nervión hacían historia de mano de Emery encadenando tres Europa League consecutivas.
Dicen que las segundas partes no son buenas pero eso al Sevilla FC y al chico de los Palacios poco le importó. El hijo pródigo volvió en 2017 al club de sus amores. Durante estos siete años el idilio con Europa continuó y ya como capitán volvería a alzar al cielo dos Europa League más. Con el título conquistado en Colonia se convertiría en el jugador sevillista con más títulos en la historia. Además de agrandar cada partido que jugaba su prácticamente inalcanzable primer puesto de jugadores que más veces han vestido la elástica rojiblanca.
Pero los finales felices sólo están en los cuentos. El adiós de Navas llega en una temporada que pasará a los libros de historia de Nervión pero en el aspecto negativo. La derrota ante el Cádiz CF certificó que este será el peor curso del Sevilla FC en cuanto a puntuación del siglo XXI. Y si el año pasado Europa salvó la temporada este curso no ha sido más que otra decepción, quedando cuartos de grupos en Champions League y sin ganar un sólo partido.
Así llega el adiós de una leyenda que se marchó llorando del césped del Ramón Sánchez-Pizjuán. Lágrimas de tristeza pero seguro que también de impotencia por ver en lo que se está convirtiendo el club de sus amores. Un Sevilla FC que no ha sabido estar a la altura del mejor jugador de su historia y que sólo ha sido capaz de ofrecerle la continuidad cuando ya era demasiado tarde. El palaciego se vuelve a marchar de Nervión pero con dos grandes diferencias. Esta despedida sí se ha podido evitar y ahora el futuro de la entidad es más incierto que nunca.