Desde que Alexis Sánchez llegó al Manchester United, la vida no le ha sonreído tanto como hubiera pretendido. El equipo no encuentra el buen camino y el chileno apenas ha podido mostrar su fútbol a cuentagotas.
En la última contienda de los 'Red Devils', Alexis partió desde el once y ayudó a que su equipo sumara un triunfo importantísimo, también para un José Mourinho que llegó a la cita más que cuestionado.
Le proporcionó una asistencia a Lukaku y ya en la segunda parte, cuando corría el minuto 61, Mourinho optó por sustituirlo por un Rashford que fue expulsado por un cabezazo diez minutos después.
Alexis no ocultó su enfado al sentarse en el banquillo. Chocó la mano con sus compañeros, pero lanzó las vendas de su muñeca al césped con cara de muy pocos amigos.