En la entidad navarra ya se habían tomado medidas en previsión de la posible nevada y, previamente, se habían instalado unas lonas que cubrían algunas partes del campo, especialmente las más sensibles.
Según indica Osasuna, más de la mitad del campo se encuentra sin nieve y la previsión es que a partir del mediodía las precipitaciones remitan. Por tanto, desde el club 'rojillo' consideran que no habrá problemas para que el encuentro se dispute.
Los jugadores completaron la última sesión, bajo la nieve y en las instalaciones de Tajonar, con la idea de preservar en las mejores condiciones posibles el terreno de juego de El Sadar.
3 de febrero de 2019