Todo se puso en contra de Atlético Nacional desde el inicio del partido. Pero sobre todo se puso en contra de Geisson Perea, que fue quien recibió toda la mala suerte.
En primer lugar el colegiado señaló un penalti por una supuesta mano del zaguero cuando, en realidad, el futbolista de Nacional tenía los brazos pegados al cuerpo totalmente.
Aunque el cuadro 'verdolaga' se repuso al tanto de Deportivo Cali, al final de la primera mitad la mala fortuna volvió a atacar al jugador local.
Esta vez trato de controlar un centro raso que no tenía aparente peligro. El cuero le hizo un extraño justo antes de contactar con él y terminó por empujarlo al fondo de la red. Nada pudo hacer Cuadrado.