No tuvo el día. Y no será porque no tuviera ganas. Pero hay días en que todas las ganas del mundo no valen para hacer un buen papel. Y es que la mente del futbolista tiende a ser algo frágil, y la confianza puede estallar en mil pedazos al más mínimo error. Y caer en la frustración, y hacer difícil lo más fácil.
Eso es lo que le ha pasado a Chicharito esta noche. Estuvo casi media hora sobre el terreno de juego, y debía hacer un buen papel, pero desde el principio no salieron bien las cosas.
Ya nervioso, en el minuto 81 se pita penalti a favor de Manchester United por mano dentro del área de la defensa rival. Rooney, con su hattrick bajo el brazo, cede el lanzamiento a Chicharito. Éste resbala y el balón se va junto al poste. A partir de ahí, totalmente anulado. Al filo del final tuvo un pase de Ashley Young que sólo debía empujar... Y mandó por encima del larguero.
Hoy, con decenas de cámaras en los partidos, se capta todo. Y la mirada entre Van Gaal y Giggs tras el penalti hizo que sobraran las palabras.