Según apunta el diario 'Marca', Ever Banega y Franco Vázquez podrían haber bailado su último tango en Sánchez Pizjuán. Una descripción poética del adiós que el Sevilla pretende brindarle este próximo verano.
En este sentido, el citado medio sostiene que ambos futbolistas han vuelto a decaer en el tramo final de la temporada y su pobre rendimiento, aderezado con buenas dosis de amonestaciones y expulsiones, les han abierto las puertas.
Prendado del gran estado de forma tras el Mundial, Pablo Machín colocó a Banega como ancla y le acompañó de Franco Vázquez en la sala de máquinas. Una fórmula inusitada que tuvo éxito hasta que hubo oxígeno.
A falta de piernas, ambos se liaron a patadas. Presos de su pérdida de físico, tanto Banega como Vázquez no dudaron en derribar a sus rivales y caer en la bronca permanente. Una situación tensa que podría dejarles fuera del Sevilla.
Superada por ambos la barrera de los 30 años, los dos futbolistas lideran el ranking de salarios de la plantilla y, pese a que nadie duda de sus talentos, sus pobres rendimientos no se corresponden con sus estatus.