Quién te ha visto y quién te ve. A Sudamérica, una de las cunas del fútbol mundial, no le ha sentado bien Rusia. Brasil, Argentina, Uruguay, Perú y Colombia han firmado un discreto inicio de Mundial ante rivales, teóricamente, inferiores.
Empezamos por la única que ganó. Uruguay se impuso a Egipto con un gol de Giménez de saque de esquina en un partido que estuvo muy cerca de convertirse en un querer y no poder. Sin Salah, los egipcios tuvieron opciones incluso de dar la sorpresa, pero los de Tabárez sacaron a relucir su casta para llevarse los tres puntos.
No pudo decir lo mismo Argentina, que se estrelló contra Islandia en su estreno. Messi pudo decantar desde el punto de penalti el partido para los de Sampaoli, pero el '10', rodeado siempre de rivales, se mostró errático con la 'Albiceleste'. Croacia juzgará el definitivo nivel del combinado argentino en Rusia.
Tampoco pudo vencer la que es, o era, la gran favorita. Brasil empató ante Suiza y mostró debilidades que nadie esperaba. Empezando por un Neymar falto de ritmo y que se fue con el tobillo dolorido por la dureza empleada por los jugadores suizos. La 'Canarinha' tendrá que sufrir más de lo esperado para conseguir pasar de grupo.
La suerte no estuvo con Perú en su regreso a una Copa del Mundo 36 años después. El combinado de Ricardo Gareca plantó cara a Dinamarca y mereció ganar. Cueva falló uno de los penaltis más importantes de su vida y los europeos aprovecharon la ocasión para llevarse los tres puntos.
Y la última en caer ha sido Colombia. Tampoco han tenido fortuna de los Pékerman tras quedarse con 10 en el minuto 3 por la expulsión de la 'Roca' Sánchez. Japón se aprovechó de la superioridad numérica y dejó en nada el increíble esfuerzo de los 'cafeteros' durante todo el encuentro.
Así, hacia 36 años que las selecciones sudamericanas no empezaban tan mal un Mundial. Desde España '82 no sumaban entre ellas solamente cinco puntos. Se espera mucho más de unos equipos acostumbrados a plantar cara a cualquiera de sus rivales.