Un edema óseo por stress en la rodilla izquierda. Ese es el motivo que está haciendo de la carrera deportiva de Marcelo Larrondo una pesadilla sin fin. El mendocino no ve la luz al final del túnel y su regreso a los terrenos de juego es una incógnita.
Desde que llegó al conjunto porteño en julio de 2016, nueve son las lesiones que el atacante lleva ya acumuladas. Unas nueve lesiones que tan sólo le han permitido jugar 455 minutos con la camiseta 'millonaria', repartidos en 14 partidos. Sí, poco más de una docena de partidos en 18 meses.
No hay duda de la calidad del delantero mendocino de 29 años, una calidad que no está pudiendo demostrar por culpa de su rodilla. Su útima aparición se recuerda el pasado 4 de julio, en el que llegó a anotar un tanto, el segundo con la elástica de la banda roja.
Desde entonces, todo ha sido una pesadilla para Larrondo.