La prensa coloca a Stanislav Cherchésov al frente de la Selección Rusa

Cherchésov ya ha llegado a un acuerdo económico con la Unión de Fútbol de Rusia (UFR), que buscaba nuevo técnico tras la dimisión irrevocable de Leonid Slutski, bajo cuyo mando el equipo nacional sumó tres derrotas en la Eurocopa de Francia.

El ministro de Deportes y presidente de la UFR, Vitai Mutkó, había dicho que la prioridad era un técnico nacional, pero también sonó para el puesto el italiano Roberto Manicini, entrenador del Inter de Milán.

Según la prensa, Cherchésov ha sido el elegido porque no le ha temblado la mano a la hora de apartar a jugadores indisciplinados.

Además de conseguir el doblete con el Legia, logró llevar a competiciones europeas al Spartak, al Dinamo Moscú y al Térek Grozni, la mejor clasificación de la historia del club chechén.

El objetivo del nuevo seleccionador es levantar la moral del equipo tras el fiasco de la Eurocopa e introducir sangre nueva con vistas al Mundial de Rusia 2018 y, en menor medida, para la Copa Confederaciones de 2017.

La decepción de la afición es tan grande que casi un millón de rusos pidieron la disolución de la selección nacional de fútbol después de que ésta fuera eliminada en la primera fase de la Eurocopa.

El de Rusia fue tachado como uno de los peores equipos de la Eurocopa al empatar en el último suspiro ante Inglaterra y caer ante Eslovaquia (1-2) y Gales (0-3), lo que precipitó la dimisión de Slutski.

Los aficionados y la prensa apenas salvan de la quema al portero ruso, Ígor Akinféev, y son especialmente duros con futbolistas como Kokorin y Mamáev, que celebraron una fiesta muy publicitada en Mónaco tras caer eliminados.

Slutski, que logró clasificar al equipo en apenas tres meses en el cargo tras sustituir al italiano Fabio Capello, apostó por la vieja guardia, pero ésta no dio la talla, especialmente en defensa.

A esto se sumó el vergonzoso comportamiento de los ultras rusos, que incluso superaron en salvajismo a los 'hooligans' ingleses dentro y fuera del estadio, lo que estuvo a punto de costarle a la selección rusa la expulsión del torneo.

Capello fue relevado hace un año cuando Rusia estaba al borde de la eliminación en la fase de clasificación de la Eurocopa y después de que en el Mundial de Brasil no lograra ni una sola victoria por vez primera en su historia.