La presión y la mala suerte condenan al Lecce al descenso

El Lecce no dependía de sí mismo para poder seguir un año más en la Serie A. Tenía que ganar su partido y esperar a que el Genoa tropezase frente al Hellas Verona, pero ninguna de las premisas se cumplieron.

Al Lecce le pudo la presión y la ansiedad de sacar un buen resultado en los primeros minutos. Esta tensión se vio aderezada con una gran cantidad de mala suerte y, en menos de media hora, el Parma había marcado dos goles.

Pasados los diez minutos Hernani probó fortuna para el conjunto 'crociati' y su balón se estrelló en la madera con tan mala suerte que el rechace golpeó en Lucioni y terminó dentro de la portería.

Seguro que un gol en propia puerta nada más comenzar el partido no era el planteamiento que tenía Liverani en la cabeza. Los nervios fueron creciendo a medida que las noticias llegaban desde Génova.

El Lecce se lanzó en busca del empate y lo que se encontró fue el segundo tanto del Parma, obra de Caprari. Lo que en un primer momento era escalar el Poggio di San Remo se había convertido de pronto en el Mortirolo.

Pero los salentinos, que hacía semanas habían hecho un acto de fe enorme para seguir enganchados a la permanencia, no se iban a rendir tan fácilmente y lograron el empate antes del final de la primera mitad.

Los pupilos de Liverani tiraron de cabeza, de forma literal, para volver a igualar la contienda. Barak y Meccariello, con sendos cabezazos, equilibraron la balanza en los últimos cinco minutos de la primera parte.

El resultado seguía siendo insuficiente y volcarse en el ataque trae consecuencias nefastas. Cornelius e Inglese volvieron a dar una renta de dos goles al Parma en un margen de 15 minutos.

Los últimos 20 fueron principalmente del Lecce, que dejaron solo a dos jugadores en defensa. Lapadula volvió a recortar distancias, pero no fue suficiente. La ansiedad volvió a nublar la mente de los futbolistas del Lecce.

Mientras, en Génova, el Genoa tuvo un partido bastante plácido ante el Hellas Verona y venció 3-0. Ni el Lecce hizo los deberes ni le favorecieron los resultados y al final jugará el año que viene en la Serie B.