Según informa 'AS', Marco Verratti asistirá a este primer entrenamiento pese a los rumores que indicaban que se iba a declarar en rebeldía con su presidente, Nasser Al Khelaifi.
La nueva estrategia del italiano pasa por ejercitarse de manera normal para, posteriormente, apretar en los despachos con una única intención: que el club entable contacto con el Barcelona y su traspaso llegue a buen puerto.
El centrocampista ya comunicó hace un mes al nuevo director deportivo del PSG, Antero Henrique, que no quiere continuar en el club parisino. Su agente, Donato Di Campli también manifestó esta idea desde Milán.
Sin embargo, Nasser Al Khelaifi no hace caso de los rumores que incumben a su jugador. Ni la idea de una posible venta por 100 millones que adelantó 'La Gazzetta dello Sport' tensó al mandamás.
Lo que sí tiene claro es que en el caso de que se vean obligados a negociar, no van a escuchar ninguna oferta inferior a los 80 millones. En definitiva, Verratti tendrá que volver al trabajo con sus compañeros.