El futbolista galo ha sido, muy a su pesar, uno de los grandes protagonistas de las semana en Barcelona por su acto de indisciplina.
Y es que el galo se ausentó del entrenamiento del jueves por una presunta gastroenteritis, avisando de la misma más de una hora y media después. Posteriormente, fue descartado por Valverde para el duelo ante el Betis.
Pese a ello, siguiendo la costumbre, Dembélé acudió al partido para ver a sus compañeros, aunque lo hizo más apurado de lo habitual.
De hecho, según informa 'Marca', el jugador llegó instantes antes del pitido inicial y vio los primeros minutos del choque desde las entrañas del Camp Nou.
Después, pasado un tiempo, el francés se dirigió a la grada para seguir con tranquilidad el resto del encuentro.
Una nueva muestra de que la puntualidad no parece ser la gran especialidad del joven talentó galo del Barça, que se maneja mucho mejor controlando el esférico que el reloj.