Al Bayern de Múnich le volvió a costar hacer gol ante el Freiburg y tardó 80 minutos en ponerse por delante, aunque le empataron al borde del pitido final. Kovac dejó a Müller en el banquillo, algo que no gustó para nada a su mujer.
Cuando el delantero acabó entrando al terreno de juego, su pareja compartió una imagen del cambio en las redes sociales mandando un mensaje de desaprobación al técnico, que, para ella, reaccionó demasiado tarde.
"Más de 70 minutos hasta que tiene un destello de inspiración", escribió Lisa Müller en su perfil oficial.
El Bayern acabó abriendo la lata con un tanto de Gnabry, que a la postre fue de nuevo insuficiente para continuar con una racha que se frenó en dos victorias consecutivas en la Bundesliga.
Al final, a Kovac le preguntaron por el comentario de la pareja de Müller: "No es algo bueno y creo que fue por la emoción. No creo que esté feliz después de haberlo hecho".