La Real Sociedad puede haber dejado la última bocanada de aire a Míchel en el Getafe. El conjunto azulón empató con el 'txuri-urdin' para dejar al equipo madrileño aún como colista.
Le puede costar el puesto a Míchel no ganar en ocho jornadas. Y eso que lo intentó con un Sandro que, hasta su extenuación, fue el mejor del Getafe en el Coliseum en un choque que vio, por primera vez en Primera, cómo había dos mujeres en el cuarteto arbitral.
Pero aparecieron los gritos de 'Míchel, vete ya' en el Coliseum. El punto fue insuficiente, pese a hacerlo contra uno de los mejores conjuntos de la temporada, una Real que desaprovechó la opción de quedarse como líder en solitario.
Llegó el gol del Getafe en una jugada con polémica. Reclamó la Real una falta sobre Elustondo en el origen de la jugada, pero no lo vio así un Figueroa Vázquez que sí dio validez al tanto de Sandro, máximo goleador azulón, con un potente disparo en la contra.
A partir de ahí se hizo con el mando la Real. Se dejó de experimentos Imanol, quitó a los más jóvenes y celebró la vuelta de Isak. El sueco, con Portu a un lado y Oyarzabal al otro, volivó a sonreír.
El Getafe pecó de nuevo de problemas defensivos. Dejó demasiado solo el cuadro madrileño a Oyarzabal, tras un caramelo en forma de centro de Gorosabel, y el internacional español no perdonó.
De nuevo tuvo que remar el Getafe con el agua a contracorriente, pero esta vez las fuerzas flaquearon. Cuando desapareció Sandro, fruto del cansancio, respiró finalmente una Real que será colíder en el parón.
Puede decir adiós un Míchel que tiene la soga al cuello. Ángel Torres es de esos presidentes que prefiere esperar, pero el parón es una excusa perfecta para cambiar de técnico.