El marcador se encontraba 1-0 para el equipo rival y el Ull Kisa dispuso de un tiro libre. La posición no era demasiado clara, pues la bola estaba a varios metros del área, pero Hagerup se animó.
El guardameta dejó su portería y, para sorpresa de todos, se dispuso a ejecutar la falta. El resultado fue inmejorable, pues consiguió mandar la bola a la escuadra derecha de la meta rival, y puso el 1-1 en el luminoso.
Además, su equipo consiguió el 1-2 en el minuto 92 para imponerse al Skeid y hacerse con los tres puntos en un día que nunca olvidará Hagerup.
22 de octubre de 2019