A punto de cumplirse dos años de su 'proclamación' por parte de la Organización Mundial de la Salud, podríamos decir sin temor a equivocarnos que la pandemia del COVID-19 ha transformado numerosos aspectos de nuestras vidas. Algunos, quizás, para siempre. Desde nuestro lugar de trabajo hasta la forma de relacionarnos con nuestros semejantes, pasando, cómo no, por el entretenimiento. El deporte de élite, incluido el fútbol, no escapa de esta premisa.
En el informe Pandemia: Año I del pasado mes de marzo, nuestro equipo de analistas radiografió en profundidad la incidencia del virus en las cinco grandes ligas de Europa, tanto a nivel deportivo como económico, si bien el impacto ha resultado ser global. Nueve meses después, ha llegado la hora de examinar también cómo ha cambiado -en ocasiones, a marchas forzadas- uno de los principales métodos de trabajo de las direcciones deportivas de todo el mundo en este tiempo.
Con la suspensión de las competiciones, por un lado, y la imposibilidad de presenciar partidos en directo, por el otro, la captación de jugadores durante el mercado estival de 2020 se convirtió en un verdadero reto. Una lotería, prácticamente. Fue entonces cuando la analítica de datos deportivos cobró una especial relevancia para aquellos dirigentes y directivos que, hasta el momento, se habían mostrado reacios a su uso o, directamente, contrarios a él.
Las Matemáticas han irrumpido definitivamente en el panorama futbolístico internacional. La inmensa mayoría de clubes que todavía no habían abrazado el Big Data ya se han puesto manos a la obra, bien creando sus propios departamentos específicos, bien contratando los servicios de empresas especializadas en la materia como BeSoccer Pro, tal como han hecho el Valencia CF, el Sporting de Portugal o el Real Zaragoza, entre otros muchos equipos, agencias y medios en 2021.
Siendo mejorar la toma de decisiones en materia de fichajes el objetivo último de esta suerte de revolución tecnológica en el deporte rey, cabe preguntarse qué papel puede jugar -aunque, de hecho, ya lo está jugando- el análisis de datos en uno de los nichos más potentes del balompié internacional en los últimos tiempos: el de la detección de talento emergente, una de las especialidades de nuestro equipo de scouts y analistas.
Aunque no es una idea ni mucho menos nueva, la pandemia parece haber terminado de convencer a los principales responsables de los clubes de élite de la imperiosa necesidad de aumentar su 'patrimonio' deportivo, pues -y a las pruebas nos remitimos- nunca se sabe qué catástrofe podría volver a poner en jaque su economía. Hablamos, cómo no, de jóvenes futbolistas que aporten un alto valor tanto deportivo (rendimiento) como económico (traspaso) a medio-largo plazo.
Esta mentalidad, harto extendida desde principios de siglo, al menos en Europa, ha cobrado especial relevancia en cuestión de meses, como demuestra la continua designación de Jefes de Identificación de Talento Emergente en la Premier League, desde el Manchester City, líder en solitario, hasta el Norwich City, colista, pasando por la práctica totalidad de la tabla. Una despiadada competencia que ha encontrado en los datos un nuevo 'campo de batalla'.
Minutaje: el valor de rendimiento que nadie vio venir
Tradicionalmente, y así sigue siendo todavía, cuando un ojeador acudía a un partido profesional aleatorio, sin un objetivo concreto, debía identificar qué futbolista o futbolistas poseían el talento necesario para jugar en el primer equipo. En categorías inferiores, la tarea era mucho más ardua. Hoy en día, no obstante, un simple filtrado puede ponernos sobre la pista de numerosos adolescentes cuya trayectoria habla por sí misma.
La pregunta es bien sencilla: ¿Qué dato es el más relevante a la hora de realizar una búsqueda de talentos potencialmente interesantes? La respuesta podría resultar sorprendente.
Este año, durante una de sus escasas apariciones públicas, Ian Graham, Director de Investigación del Liverpool, explicó que aproximadamente la mitad de los grandes fichajes, aquellos cuyo traspaso ha superado los 10 millones de euros, fracasan durante su primera temporada. Esto se debe a que no han llegado a disputar ni el 50% de los minutos entre competiciones domésticas y continentales.
Siguiendo esta lógica, y suponiendo que su situación durante la primera vuelta del curso 2021-2022 se prolongase hasta el final del mismo, jugadores como Marcel Sabitzer (27), con 358 minutos en la Bundesliga con en el Bayern de Múnich; Matheus Cunha (22), con 420 minutos en LaLiga con en el Atlético de Madrid; o el español Bryan Gil (20), con apenas 84 minutos a sus espaldas en la Premier League con el Tottenham Hotspur, entre otros, serían buenos ejemplos.
Existen, por supuesto, numerosos motivos por los que un futbolista recién incorporado a la disciplina de un club, un refuerzo al fin y al cabo, no esté disfrutando del tiempo de juego que se esperaba, desde que otro miembro del equipo rinda por encima de lo esperado y ocupe su lugar en el once inicial hasta que la dirección deportiva pasase por alto importantes debilidades en su estilo de juego. Problemas personales, lesiones y hasta los gustos personales del entrenador son, claro está, otras variables a tener en cuenta en estas situaciones.
Partiendo de esta premisa, decenas de clubes de la élite europea han empezado a darle al minutaje la importancia que realmente tiene en sus constantes 'rastreos' de talento a lo largo y ancho del globo, a fin de hacer estos más eficientes. Uno de ellos es el Bayern de Múnich.
Savia nueva para el 'proyecto Nagelsmann'
El pasado mes de septiembre, el conjunto bávaro cerró la contratación del jovencísimo Lovro Zvonarek (16), mediapunta del NK Slaven Belupo croata, donde permanecerá en calidad de cedido hasta el final de la presente temporada. Internacional con su país en categorías Sub 17 y Sub 15, el centrocampista se encuentra entre las mayores promesas balcánicas de la generación de 2005. Su inminente aterrizaje en el Allianz Arena no es, ni mucho menos, fruto de la casualidad.
Zvonarek, que debutó como profesional en mayo de 2021, se convirtió en el goleador más joven de la historia de la Prva HNL de Croacia en su segunda aparición con el primer equipo. Fue ante el NK Varazdin (1-0), siendo su tanto -el primero y único hasta la fecha- el que decantó la victoria en la jornada final del campeonato. Le bastaron 44 minutos para escribir su nombre con letras de oro en la historia del fútbol nacional, a los que habría que sumar los 70 que ya disputó el día de su debut.
Esta temporada, el joven mediapunta se ha confirmado como titular casi indiscutible para Zoran Zekic (47), quien le ha alineado en 8 de los 9 partidos que ha jugado. Suma, además, otras tres convocatorias sin participación: dos en liga y una en cuartos de final de la Copa de Croacia. En total, Zvonarek acumula 650 minutos de juego con el primer equipo del NK Slaven Belupo desde que su entrenador le dio la 'alternativa', pero le bastaron 383 para convencer al Bayern.
En lo que va de curso, Zvonarek ha destacado en presiones individuales (9.2) y en regates efectivos (57.1%), siendo también uno de los centrocampistas del campeonato que más faltas recibe por 90 minutos de juego (1.6). Aunque tiene todavía toda una carrera por delante, el chico ya cumple muchos de los requisitos que exige el modelo de juego de Julian Nagelsmann (34), cuyo proyecto en Baviera apunta, como mínimo, hasta 2026. Tendrá tiempo de 'aclimatarse'.
Su fichaje, como el de tantos otros chicos de su edad, es fruto de un profundo análisis, por supuesto, pero parte de la ventaja competitiva que supone la facilidad del conjunto alemán para desplegar sus 'tentáculos' por toda Europa. ¿Cómo podría competir un equipo de media tabla de las cinco grandes ligas con el alcance de semejante red de ojeadores, tan sólo asumible por un puñado de clubes en toda Europa? Respuesta fácil: con una buena base de datos.
Rastreo de talento emergente a través del dato
Para este caso práctico nos pondremos en los zapatos del secretario técnico de un equipo ajeno al Top-5 de LaLiga Santander, la Ligue 1 o la Serie A, dando por hecho que en la élite británica y alemana se trabaja con ahínco y desde hace tiempo el análisis de datos para localizar talento en ligas de menor nivel. Un buen ejemplo de ello es la gran cantidad de futbolistas contrastados que se han 'criado' en las academias Red Bull de Salzburgo o Leipzig antes de dar el salto a la élite.
Nuestro objetivo es encontrar al menos cinco futbolistas Sub 18 -esto es, nacidos de 2004 en adelante- que hayan jugado con cierta asiduidad en equipos profesionales de ligas secundarias de Europa durante la primera mitad de la presente temporada. Aquellos que pertenezcan a equipos cuyo ELO sea igual o superior a 75 puntos quedan descartados, pues las promesas de Ajax, Benfica, Brujas o Galatasaray son prácticamente intocables e inasumibles para 'nuestro' club.
Optamos por seleccionar los jóvenes futbolistas que, además de cumplir estos criterios, se encuentren del percentil 30 en adelante en lo que a minutos disputados en campeonatos de liga se refiere entre el 1 de julio y el 25 de diciembre de 2021. Dado el creciente interés en el mercado sudamericano por parte de la Premier League -es más fácil que un uruguayo recale en Inglaterra tras el Brexit- y su inflación, centraremos nuestra atención en las siguientes competiciones:
- LaLiga SmartBank - ESPAÑA
- Ligue 2 - FRANCIA
- 2. Bundesliga - ALEMANIA
- Serie B - ITALIA
- Eredivisie - PAÍSES BAJOS
- Liga NOS - PORTUGAL
- Jupiler Pro League - BÉLGICA
- Super League 1 - GRECIA
- Premier League - RUSIA
- Österreichische Fußball-Bundesliga - AUSTRIA
- Süper Lig - TURQUÍA
- Raiffeisen Super League - SUIZA
- Prva HNL - CROACIA
- Liga I Casa - RUMANÍA
- Nemzeti Bajnokság I - HUNGRÍA
El objetivo es sencillo: determinar qué futbolistas cercanos a cumplir la mayoría de edad merecen un mayor porcentaje de atención -ojeo en directo, visionado de partidos, conocimiento de su background personal, familiar y contractual, etcétera- que los demás chicos de su generación en dichas competiciones.
Una vez realizado el filtrado en la herramienta de data-scouting de BeSoccer Pro, el resultado es el siguiente:
Además del propio Lovro Zvonarek, a quien ya sabemos que no podremos convencer de unirse a nuestra causa, obtenemos un interesante listado compuesto por Alessio Besio (17), delantero suizo del St. Gallen; Daniil Khudyakov (17), portero ruso del Lokomotiv de Moscú; Brahim Traoré (17), central francés del Caen; Samuele Vignato (17), atacante italiano del AC Monza; y Ziad El Sheiwi (17), carrilero zurdo austriaco del Austria Wien. Todos ellos nacidos en 2004.
Obtenida esta información, nuestra secretaría técnica, mucho menos numerosa que las de los grandes clubes del continente, puede ponerse manos a la obra y priorizar el seguimiento y análisis de estos chicos, llevando a cabo, por tanto, un proceso mucho más eficiente de detección de talento precoz. A partir de aquí, otras métricas específicas y ajenas al minutaje, así como sus respectivos perfiles personales, nos ayudarán a tomar una decisión final. Pero ésa es otra historia.
Cabe destacar que estos jóvenes futbolistas no son, ni mucho menos, desconocidos. Besio fue incluido en nuestra preselección de promesas a seguir de la generación de 2004 el pasado mes de octubre, mientras que Inter de Milán y Juventus han mostrado activamente su interés por hacerse con los servicios de Vignato desde el pasado verano. La idea de este caso práctico no era otra que la de mostrar cómo puede un club de nivel intermedio adelantarse a los demás.
¿Quiere decir esto que los minutos que disputa un juvenil en una categoría profesional deben primar sobre los atributos técnicos a la hora de determinar su potencial para jugar en la élite? Ni mucho menos. Sin embargo, es innegable que si un adolescente compite asiduamente contra futbolistas mayores que él es que está haciendo las cosas realmente bien. ¿Cuáles? Eso tendrá que determinarlo nuestro equipo de scouts y analistas.
Salvo Zvonarek (38), cuya trayectoria es más corta, los otros cinco superan los 40 puntos de ELO antes de cumplir los 18 años, lo que les define como jugadores con buena proyección. Ni siquiera habíamos incluido este filtro en nuestra búsqueda inicialmente, lo que confirma la efectividad de este método para acotar nuestro rango de búsqueda a un número asequible y realista de jugadores.
Esta metodología no es sólo aplicable a categorías como la Eredivisie neerlandesa o la Premier League rusa, sino también a segundas y terceras divisiones, allí donde el talento mejor se curte. En Primera División RFEF brilla con luz propia, por ejemplo, el extremo Álvaro Leiva (17), a quien el Algeciras espera poder rentabilizar económicamente, a buen seguro, tras demostrar su calidad en 1.222 minutos de juego en 17 encuentros de la división de bronce, donde ya suma 3 goles.
En pleno auge del Big Data aplicado al balompié, no está de más recordar que los datos 'clásicos', por llamarlos de alguna forma, pueden convertirse en nuestro mejor aliado para hacer más eficientes nuestros flujos de trabajo en cuanto a la captación de futbolistas.