Al Inter le crecen los enanos con Christian Eriksen. Ya no son solo sus quejas por no jugar y todo el lío mediático por su relación con Antonio Conte, sino que su fichaje también está envuelto en polémica.
El pasado viernes, Martinus Shoots, agente del mediapunta danés, presentó ante el Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI) una reclamación formal por una comisión de 7,5 millones de euros relacionada con su traspaso.
Según el representante, esta fue firmada el pasado 27 de enero en el acuerdo con el Tottenham y debía abonarla el Inter. Sin embargo, hasta la fecha no ha habido novedades y ha decidido presentar esta queja para exigir oficialmente su pago.
Ante ello, el consejero delegado del Inter Giuseppe Marotta ha salido públicamente a pedir tranquilidad y asegurar que el Inter de Milán resolverá este asunto en los próximos días.
"Estas son cosas que solíamos hacer. Lo único que puedo decir es que el club cumplirá con sus obligaciones contractuales", aseveró Marotta, que pide así algo más de paciencia al representante de Eriksen.
Poco antes de Navidad, el propio Marotta reconoció que Eriksen había sido declarado transferible tras no lograr adaptarse. Aunque jugó una buena media temporada a su llegada, en esta apenas suma 393 minutos.