Los hombres de Luis de la Fuente se enfrentaron a Lituania en un ambiente un tanto familiar a pesar de los kilómetros de diferencia. En numerosas ocasiones del partido se pudo escuchar cánticos familiares y los típicos 'olés', que fueron muestra inequívoca de que había varios aficionados españoles en las gradas del LFF Stadionas.
Tal y como estaba previsto, España fue la gran dominadora del encuentro. Los datos de posesión fueron aplastantes y el conjunto local apenas salió de su propio campo, salvo para derribar al rival. Y es que el juego sucio lituano se vio desde los primeros compases del duelo.
'La Rojita' creó mucho peligro por las bandas, con Barrenetxea y Bryan Gil muy implicados en conectar con Fer Niño. Sin embargo, de lo poco que se salvó de Lituania fueron sus centrales. Park y Armalas despejaron todo peligro aparente de su área, hasta el punto de desesperar al atacante español.
Tras varias interrupciones con falta y poco castigo, el colegiado decidió mostrar la primera cartulina cerca de la media hora de juego. Pero si alguien pensó que eso iba a rebajar el afán local de hacer entradas, se equivocó.
Después de muchos intentos, España logró inaugurar el electrónico. Bryan Gil puso un caramelo a la cabeza de Francés, que afortunadamente se encontró libre de marca y remató a placer para batir a Urbietis en el 32'.
El último intento de Lituania se basó en el balón parado. ArnauTenas demostró seguridad y confianza en sus salidas y apenas fue increpado en los primeros 45 minutos del choque.
La segunda parte comenzó como la primera. España volcada en área rival y la defensa lituana tratando de achicar balones. Aun así, se pudo ver un ápice de reacción local, que también estuvo supeditada por la parsimonia del juego español.
Los de Luis de la Fuente no quisieron arriesgar con el resultado y comenzaron a realizar posesiones más largas, aunque sin perder de vista la portería rival. El cansancio comenzó a aparecer y con ello las ocasiones de 'la Rojita'.
Luis de la Fuente movió el banquillo y dio entrada a nuevos jugadores para intentar sobreponerse al bajón físico. Y parece ser que le dio resultado. Nico Williams y Sergio Gómez trajeron loca a la defensa lituana, aunque estuvieron un poco desafortunados de cara al gol.
No fue el caso de Yéremy Pino, que acudió con algo de retraso a su cita con el gol, pero allí estuvo. Eso fue lo importante. El '10' cerró un contragolpe de libro y puso el 0-2 al segundo palo en el minuto 78 del encuentro.
Los minutos finales sirvieron de poco. Lituania llegó, pero sin peligro ni merecimiento para hacer gol. Por su parte, España dejó correr el reloj y se saboreó una victoria que fue más trabajado de lo esperado sobre el papel.