Quedan todavía muchos años para que tenga lugar el evento, pero España aspira a ser uno de los países organizadores junto a Portugal. De ahí que el máximo mandatario de la Federación quiera tener claro con qué terreno de juego podría contar para el evento.
Se reunió con el presidente de Aragón para tratar la situación, y también con el alcalde de la ciudad. Será clave que el poder político y el futbolístico se pongan de acuerdo para cumplir los plazos temporales necesarios y que el estadio pueda estar preparado.
"Nos parece que Zaragoza es una ciudad fundamental para el futuro de nuestro fútbol, pero el estadio tiene que cumplir las especificaciones técnicas y de seguridad. El estadio tiene que estar remodelado y en perfectas condiciones de uso", declaró Rubiales.
"El hecho de que España pueda albergar el Mundial de 2030 obliga a Aragón a esmerarse en que Zaragoza sea una de las sedes, como lo fue en 1982", comentó el presidente de la comunidada autónoma, recogiendo el guante que le había dejado su anterior interlocutor.