En los primeros cuatro minutos se pudo ver a un Joao Félix completamente enchufado. En las primeras jugadas ya pudo dar un pase en profundidad y el primer disparo a puerta del Atlético.
Pero la cosa no iba a quedar ahí porque también le dio un pase de primeras a Diego Costa con el exterior que lo dejó casi solo delante del portero, al que quiso llegar después haciendo la guerra por su cuenta.
Joao Félix recibió en la parte izquierda del área y se quitó de encima a un defensa con una ruleta que dejó al defensa con, como se suele decir, la cadera rota. Sin embargo, el defensor se rehizo y Joao Félix quiso tirarlo de nuevo al suelo con un recorte hacia adentro que a punto estuvo de salirle bien.
Todo eso lo hizo sobre la línea del área pequeña, arracando los aplausos de los aficionados que luego invadieron el estadio. A los 28 minutos, Joao Félix tuvo que dejar el césped por un golpe en la espalda.