La sustituta en la plantilla del Rayo femenino es la internacional venezolana Oriana Yoselyn Altuve Mancilla. La salvadora de Natalia. Con 25 años, llega a la entidad rayista con un misión más que complicada: suplir a la jugadora que más veces ha celebrado con la franjirroja.
Pero, a su vez, llega liberando a alguien que andaba sufriendo por no poder ser libre. Por no ser dueña de su futuro. La venezolana, que procede de Independiente Santa Fe, también pasó por las ligas de Uruguay y Venezuela, militando en Colón y Caracas, respectivamente.
Pese al gran rendimiento de Natalia y la dificultad de reemplazarla, la venezolana presenta credenciales. Acabó como máxima goleadora de las Copa Libertadores de 2016 y 2017. Además, fue campeona de dicho torneo con Colón.
Con este anuncio por parte del club se pone fin a la larga vinculación de Natalia con el Rayo y se cumple el deseo de la jugadora internacional, que quería retirarse este verano pese a las reticencias iniciales de la entidad, que se remitía al contrato que la vinculaba hasta 2020.
Natalia, de 32 años, ha jugado en el Rayo casi toda su trayectoria profesional en tres etapas: 2000-2013, noviembre 2013 a febrero de 2014 y 2016-2018. Además, también jugó en Inglaterra en el Bristol Academy (2013 y 2014) y Arsenal (2015 y 2016).
La internacional española se marcha del Rayo con un palmarés que incluye tres Superligas, una Copa de la Reina y tres participaciones en la Liga de Campeones femenina.
"Siempre supe que me retiraría en mi casa. Qué mejor lugar, aunque nunca imaginé que sería bajo este contexto tan poco bonito, no voy a engañar. Pero las cosas han sido así y no van a empañar todo lo que he vivido al crecer y ser parte de esta maravillosa familia rayista", dijo Natalia Pablos en un vídeo difundido por el club.
"Lo mejor sin duda es el aprendizaje, el haberme permitido competir en lo más alto, en una liga extranjera y en la selección", confesó Natalia.
El Rayo Vallecano justificó la tardanza en dar la carta de libertad a Natalia, como era el deseo de la futbolista, en que "no había jugadora que sustituyese con garantías a la máxima goleadora del equipo, por lo que haberlo hecho antes hubiese sido una negligencia y una temeridad a nivel deportivo".
"Queremos reiterar que Natalia Pablos asumió hace un año un compromiso firme para prestar sus servicios al Rayo Vallecano durante las próximas tres temporadas. Hace tres meses, nos encontramos con el deseo de retirada de la jugadora. Desde ese momento, el club ha trabajado buscando una alternativa de garantías para suplir tan delicada baja", informó el club.