Después de cinco temporadas en Leganés, el central cambió la península por Las Palmas con el objetivo de ayudar al equipo amarillo en su meta del ascenso.
No obstante, tras un inicio dubitativo, el Huesca le ofreció una cesión en Primera División en su etapa de mejor rendimiento en la isla.
Ahora, de vuelta en Gran Canaria, el argentino planteó su deseo de permanecer en el club, con el que termina contrato el próximo año 2020.
"He hablado muy poco con la gente del club y sólo pienso en quedarme, aunque todos sabemos que en esto del fútbol puede pasar cualquier cosa. Sabemos que pueden llegar y salir jugadores, pero yo estoy contento aquí y vine con la firme idea de intentar llevar al equipo a Primera y me siento en esa necesidad de devolver al equipo a donde debe estar", afirmó.
El propio Mantovani reflejó su compromiso con Pepe Mel, con el que dijo tener una "buena relación", al mismo tiempo que reconoció no haber estado al nivel esperado: "No estuve al nivel que me gustaría haber dado. Soy autocrítico y reconozco que la primera parte de la campaña no fue positiva para mí".
Por último, el veterano central trató de calmar los ánimos ante el codiciado objetivo del ascenso a Primera, tratando de quitarle presión a los miembros de la plantilla y cuerpo técnico.
"La Segunda División es un campeonato muy complicado y jodi**. Ahora saldremos un poco con el freno de mano en cuanto a las expectativas finales y seguro que eso nos va a venir bien porque todos tendremos más tranquilidad. Ojalá esas condiciones se reúnan y sea conmigo dentro", concluyó.