Los acusados, trabajadores que ya no están en el club, deberán acudir a declarar sobre los hechos. Dennis van Wijk, entrenador del equipo en la fecha de los supuestos amaños, acabó sorprendido al ver la situación.
"Me caí de la silla cuando escuché la conferencia de prensa de la Fiscalía Federal". El árbitro también estuvo bien, jugamos bien. El portero, Devy Roef, hizo grandes paradas", declaró a 'L' venir'.
El presidente del equipo, Johan Timmermans, también quiso distanciar su camino de las acusaciones: "Nos estamos distanciando de cualquier iniciativa tomada por individuos del club".
A falta de conocer la decisión final de la Federación, el organismo ha decidido suspender la jornada de la Segunda belga hasta esclarecer todas las incógnitas del caso.