La selección que se quiso parecer a la Juventus para intimidar a Brasil

Una de las agradables sorpresas del Mundial de Italia fue la participación de Costa Rica. Los 'ticos' se estrenaban en una Copa del Mundo y se colarían por primera vez en los octavos de final, después de dejar atrás una dura primera fase en un grupo que también contenía a Suecia, Brasil y Escocia.
El enfrentamiento ante Checoslovaquia, con un gran Thomas Skurahvy, terminó por ser demasiado para un equipo sin experiencia, pero que conquistó el corazón de los italianos con su fútbol y su humildad.
Sin embargo, más allá de su gran rendimiento, Costa Rica acabaría siendo recordada en aquel Mundial por una curiosa anécdota. En Italia cerraba el compás la década de los 80 y se abría el de un nuevo fútbol, el de la década de los 90. Un fútbol que terminaría por hacerse más global y que acabaría desembocando en lo que este deporte es hoy día.
Eran los años en los que los equipos compartían hasta modelos de camisetas y en los que el márketing todavía no estaba muy instalado en el mundo del fútbol. Y como tal, una selección como la de Costa Rica, que tenía perfectamente controlados sus rivales en la CONCACAF, no había tenido excesivos problemas para buscarse alguna camiseta alternativa en América.
Pero otra cosa era el Mundial. En el debut, en Génova, Costa Rica ejerció de local y jugó con su uniforme habitual, rojo con pantalón y medias blancas. La historia victoria colocó a los americanos cerca del pase a la siguiente fase, pero antes tendrían que imponerse a Brasil o Suecia en Turín y de nuevo en Génova.
Y para el partido de Turín ante la Selección Brasileña, que los de Milutinovic tenían que disputar con el segundo uniforme, a los costarricenses no se les ocurrió nada mejor que utilizar una camiseta blanquinegra, a imagen y semejanza de la de la Juventus, y también como homenaje al Libertad, pionero club de Costa Rica. Bora creía que al disputarse el partido en Turín y ser el equipo más débil, los italianos iban a apoyarles sobre los brasileños.
Perderían por 1-0, pero el cariño de los 'tifosi' hizo que repitieran uniforme en Génova ante Suecia, a la que sí ganaron para meterse en octavos de final con goles de Flores y el ex del Rayo Medford.
De ahí en adelante, a excepción de un breve período en 2011 también con Lotto, los 'ticos' no volvieron a repetir uniforme hasta que la propia marca italiana quiso homenajear a la generación de 1990 en 2014 con un precioso uniforme rayado.