Primero, Bürki quiso pasar el esférico a uno de sus defensores y terminó regalándoselo a un rival. El jugador del cuadro chipriota se perfiló rápido y disparó a puerta, buscando sorprender al portero.
El guardameta no logró blocar el balón y su despeje cayó dentro de su área. Entonces, Poté aprovechó las dudas en el Borussia Dortmund y recogió el rechace para poner el 1-0 en el marcador.
Una serie de fallos que terminaron de la peor manera posible. Tras la jugada, Burki se mostró abatido, aunque el conjunto alemán consiguió igualar la contienda y pescar un punto ante el APOEL.
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— Rifugiati in Corner (@Rin_Corner) 17 de octubre de 2017