Una vez más -y ya hemos perdido la cuenta-, José Mourinho recurrió a la labor arbitral para justificar una derrota clara y sin paliativos como la que le infligió a su equipo el Manchester City en la tarde de ayer.
El técnico aseguró que el Manchester City debería haber acabado con 9 jugadores -reclamó la expulsión de Fernandinho y Yaya Touré- y calificó el resultado de "ficticio".
"Deberían haber acabado el partido con nueve. El codazo de Fernandinho era de tarjeta roja. Touré Yayá debió ver la segunda amarilla en el 80", explicó. En toco caso, el ex entrenador del Real Madrid no restó responsabilidad a sus futbolistas y consideró que el Chelsea mereció perder el partido por los errores cometidos en el segundo y tercer gol. "El segundo y el tercer gol proceden de errores individuales de mis jugadores y cuando esto pasa mereces perder".
Superado durante todo el partido excepto en una franja de 10 minutos al inicio del segundo tiempo, Mourinho continuó con su particular visión del choque, una que sorprendió a propios y extraños y que sólo él pareció ver ayer. "El mejor equipo en la primera mitad ganó el partido. El mejor equipo de la segunda parte fue el Chelsea seguro. Tuvimos un difícil primer tramo. No creamos mucho y nuestro portero, Asmir Begovic, hizo unas intervenciones importantes."
"En la segunda mitad todo fue distinto. Si el 1-0 era un resultado incierto en el minuto 70, el 3-0 es un marcador completamente falso. El Chelsea fue el mejor equipo durante toda la segunda mitad", afirmó.
Para culminar la extraña comparecencia, el luso habló del mal inicio de campeonato de los 'blues', a los que ya se les han escapado 5 puntos. "Puedo multiplicar 36 por 3 y sé cuántos puntos quedan. Y veo que la Premier League está matemáticamente abierta. Es mejor eso que cero puntos de seis. Pero un punto de seis es peor que dos puntos de seis", concluyó.