La temporada 2013-14, el ejemplo que no se debe seguir en Pucela

La temporada 2013-14 en el José Zorrilla sigue siendo de infausto recuerdo. Esa campaña, el Real Valladolid consumó el séptimo descenso de su historia a Segunda tras quedar en 19ª posición con 36 puntos, siete más de los que lleva ahora mismo.
Aquel curso ya comenzó mal para un equipo al que acababa de llegar Juan Ignacio Martínez como técnico tras la marcha de Djukic al Valencia. De las primeras nueve jornadas, el conjunto pucelano solo fue capaz de lograr la victoria en una de ellas (1-0 ante el Getafe). Esto les hizo asentarse desde el inicio en la zona caliente de la clasificación, de la cual ya no saldrían.
Pese a que pocas cosas buenas suele tener una temporada en la que se baja de categoría, lo cierto es que la afición blanquivioleta se llevó alguna que otra alegría a lo largo del curso.
Para siempre quedarán ya victorias de prestigio, como un 3-0 al Celta, o dos 1-0 ante entidades prestigiosas como lo son Villarreal o todo un Barcelona. También merece mención el 1-1 logrado ante el Madrid de Carlo Ancelotti en la Jornada 34.
No obstante, el campeonato de la regularidad no entiende de destellos puntuales, y dos derrotas en las dos últimas jornadas (4-3 ante un Betis ya descendido y 0-1 ante el Granada, que también estaba metido en la quema) condenaron a los de pucelanos a jugar en la categoría de plata el año venidero.
Ahora, los de Sergio González vuelven a estar de metidos de lleno en la lucha por no ser uno de los tres últimos, y tendrán que hacer mejor las cosas en el momento más importante del curso. En juego está el no volver a una Segunda División que no pisan desde la 2017-18.