Un partido como el Oporto-Benfica no es lo mismo sin público, pero las tensiones entre ambos clubes no decrecen cuando rueda la pelota. Con la igualdad que tuvo el de este viernes, saltaron chispas, como era de esperar.
Con el empate a uno ya campeando en el marcador, un futbolista de los 'dragones' se dolió a causa de una entrada. Se formó una pequeña tangana entre ambos bandos... y por allí apareció Pepe.
El ex madridista, a sus 37 años, no ha perdido esa facultad de meterse en todos los líos sobre un terreno de juego. Llegó al corro y empujó a uno de sus rivales.
Una actitud que, por supuesto, no gustó nada al árbitro del partido, que no dudó en mostrarle la cartulina amarilla por lo ocurrido. El zaguero no se lo podía creer...