Apenas se había cumplido el minuto 18 en San Paolo, cuando el Hellas Verona aprovechó la laxitud defensiva local para plantarse en su área en una internada por la banda izquierda.
La incursión del Hellas Verona obligó a Alex Meret a emplearse a fondo para evitar el gol en el primer palo. Su despeje, le cayó a otro rival en el área pequeña y se lanzó desbocado para cabecearlo.
Gracias a sus reflejos, el guardameta napolitano logró sobreponerse y encimar al delantero del Hellas Verona para detener su remate de cabeza y desviar el balón hacia un costado.
Sin embargo, el rechace le volvió a caer a un jugador rival, que fusiló a un Alex Meret que todavía no había dicho su última palabra y culminó su intervención con una triple parada que puso en pie a San Paolo.
25 de octubre de 2019