Cruzeiro estuvo a punto de caer eliminado en la fase previa de la Copa de Brasil ante un conjunto de la Cuarta División, el Sao Raimundo RR, que puso contra las cuerdas al cuadro dirigido por Adílson Batista.
Al final, el electrónico terminó con empate a dos y el 'Celeste' se clasificó para la siguiente ronda debido al valor doble de los goles.
Además del susto que se llevó, Cruzeiro protagonizó una de las jugadas más destacadas de la jornada. Los futbolistas intentaron una triquiñuela para intentar engañar al árbitro, que no mordrió el anzuelo.
Eduardo Ribeiro de Souza cometió una infracción sobre el terreno de juego y el colegiado procedió a mostrarle la cartulina roja. Pero, entonces, varios compañeros rodearon al colegiado y otro pupilo de Adílson Batista ocupó su lugar sobre el campo.
El árbitro se dio cuenta del cambio del futbolista y expulsó al Ribeiro de Souza, por lo que la artimaña de Cruzeiro no tuvo el efecto deseado.