Sede fijada para la última Eurocopa, las medidas sanitarias hicieron que finalmente Bilbao y San Mamés cedieran su sitio a Sevilla y La Cartuja para el gran evento del fútbol europeo de este verano.
Pese al golpe, la UEFA compensó este viernes 16 de julio a la ciudad y el estadio del País Vasco con dos finales continentales en los próximos años.
Y es que San Mamés será el campo que albergue la gran final de la Europa League de 2025 y, además, será la sede de la finalísima de la Champions League femenina de 2024.
De esta forma, el máximo organismo europeo siguió la línea que marcó con Estambul, que albergará la próxima final de la Champions y los dos siguientes sorteos de esta tras no poder acoger por el COVID-19 las dos últimas finales de la Liga de Campeones.